Piensa global - actúa local

Todos hemos escuchado mil veces que el mundo está en peligro, que el futuro quizá no exista para nuestros hijos, que la vida se puede extinguir. Ante todas estas advertencia nos frustramos y decimos: “El fin del mundo es inevitable, no puedo hacer nada al respecto así que lo mejor es seguir adelante con la vida cotidiana como si nada. Y rezo para que no pase nada.”

Esta política de avestruz, sin embargo, es el pase para que el fin del mundo efectivamente suceda. Digamos que cada avestruz incrementa las posibilidades por una fracción de porciento. Si sumamos a todas las avestruces rápidamente se disminuyen las probabilidades para sobrevivir.

“¿Pero entonces que puedo, que tengo que hacer?”

Se pueden hacer muchas cosas, todas ellas implican un pequeño “sacrificio” en la vida cotidiana, pero creo que ese sacrificio vale la pena.

Finalmente ya estamos acostumbrados a sacrificarnos por algo o por alguien (p. ej. nuestros hijos o por el gobierno). Darle un mejor sentido al sacrificio es darle sentido a la vida misma.

Aquí les propongo las acciones más efectivas que cada quien puede realizar en la vida cotidiana agrupadas en diferentes rubros.

Por ahora son los siguientes:

1. Como nos alimentamos

2. Como usamos la energía

3. Cosas de papel

4. A tu salud

5. El consumo conciente

Conforme pase el tiempo iré agregando más ideas. Si tienes alguna que te gustaría ver incluida propónla en los comentarios.